“Las tarifas podrían causar inestabilidad financiera y económica, lo que significa que México podría reducir su capacidad para abordar los flujos migratorios”, ha señalado este lunes Ebrard en una rueda de prensa en Washington D.C., la capital de Estados Unidos.
Las declaraciones del titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México se han producido luego de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, desdeñó a la delegación diplomática azteca que viajó a Washington para tratar de solucionar la crisis desatada a raíz de la imposición de aranceles a México en represalia a la política migratoria del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Trump anunció el jueves que EE.UU. aplicaría a partir del 10 de junio tarifas del 5 % a todos los bienes provenientes de México, que aumentarían hasta el 25 % a partir del 1 de octubre, para forzarlo a detener el creciente flujo de indocumentados que llegan a la frontera sur estadounidense, en su mayoría de Guatemala, Honduras y El Salvador.
Las tarifas podrían causar inestabilidad financiera y económica, lo que significa que México podría reducir su capacidad para abordar los flujos migratorios”, dice el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, en alusión a los aranceles que prevé imponer Estados Unidos a México con el pretexto de que este último país no pone los medios necesarios para luchar contra el flujo de migrantes que buscan cruzar la frontera estadounidense.
Para evitar un mayor agravamiento de la situación actual, Ebrard ha avanzado que la parte mexicana ha propuesto a la parte estadounidense trabajar juntos para acelerar el desarrollo económico de estos tres países arriba mencionados y reducir así la “migración forzada” por la pobreza y la violencia en esta región.
A su entender, si entre ambos países se proyecta un desarrollo económico regional, este progreso favorecerá para abordar las causas fundamentales de la migración y, de este modo, brindará una respuesta integral a este problema.
El alto funcionario ha destacado que México tiene toda la disposición a dialogar con su vecino del Norte para resolver sus divergencias en lo que respecta al fenómeno de la migración. Sin embargo, ha alertado del impacto negativo de cancelar los programas de ayuda a los países centroamericanos, tal como lo hizo Trump a finales de marzo.
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