Según informó el viernes el rotativo mexicano La Jornada, nuevas evidencias señalan a miembros del PAN como cómplices del asesinato de Breach, quien fue asesinada el 23 de marzo con ocho impactos de bala.
En las grabaciones encontradas en la casa de uno de los autores del crimen aparece la voz del portavoz estatal del PAN, Alfredo Piñera, quien presiona a la periodista para que le revele las fuentes que le informaron de los vínculos criminales que tenían algunos de los precandidatos a las elecciones de alcaldías en los municipios de Chínipas, Buenaventura y otros municipios en el estado de Chihuahua.
Breach había escrito unos días antes un reporte en el que informaba del grupo criminal Los Salazar, con gran influencia y poder en el municipio de Chínipas e involucrado en el contrabando de drogas, de imponer un candidato a la presidencia municipal de aquella localidad.
Tras concluir la entrevista con Breach, el portavoz del PAN le entregó al exalcalde de la ciudad de Chínipas Hugo Amed Schultz un dispositivo USB con dos grabaciones de sus conversaciones con la periodista, reproducciones que después Schultz le hizo llegar al grupo delictivo de Los Salazar, quienes procedieron a asesinar a Breach.
Con más de un centenar de comunicadores asesinados desde 2000, México es catalogado por organizaciones civiles como uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo y Veracruz es el estado más letal, con una veintena de ultimados.
Las agresiones a periodistas han ido en aumento en años recientes en México, que cuenta con elevados niveles de homicidios; en 2014 la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) recibió 96 denuncias, 80 en 2015, 98 en 2016 y 77 en 2017.
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