“El triunfo sobre el terrorismo es un logro de los comandantes mártires, que debemos salvaguardar. Nuestras victorias se debieron al apoyo de la República Islámica de Irán, especialmente del mártir Soleimani”, afirmó el jueves Faleh al-Fayaz el presidente de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe) en un evento en Teherán, capital de Irán.
Al-Fayaz hizo tales declaraciones en una ceremonia en honor al comandante antiterrorista iraní, el general Soleimani, el subcomandante de las Al-Hashad Al-Shabi, Abu Mahdi al-Muhandis, y a sus compañeros, quienes perdieron la vida en un ataque terrorista estadounidense cerca del Aeropuerto Internacional de Bagdad, Irak, en enero de 2020.
Al-Fayaz enfatizó que los comandantes antiterroristas caídos mártires fueron los arquitectos de la victoria contra los terroristas de Daesh.
“Estamos conmemorando el martirio de aquellos que sacrificaron sus vidas por la soberanía y la unidad de Irak y lograron una victoria destacada. El apoyo que recibimos de la República Islámica de Irán fue muy influyente desde el principio”, señaló.
Al respecto, explicó que Al-Hashad Al-Shabi es la fuerza unificadora de la nación iraquí y actúa bajo los auspicios de la autoridad religiosa.
Las Al-Hashad Al-Shabi, confirmó, son una fuerza oficial bajo las órdenes del primer ministro iraquí y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Muhamad al-Sudani, y sus actividades están confinadas dentro de las fronteras de Irak.
En noviembre de 2016, el parlamento iraquí aprobó una ley que otorgaba plena personalidad jurídica a los combatientes de las Al-Hashad Al-Shabi. Reconocía a dicha fuerza como parte de las Fuerzas Armadas nacionales, las ponía bajo el mando del primer ministro y les otorgaba el derecho a recibir salarios y pensiones como el ejército regular y las fuerzas policiales.
El teniente general Soleimani, Abu Mahdi al-Muhandis, y varios de sus compañeros iraníes e iraquíes, fueron martirizados en un ataque aéreo estadounidense a las afueras del aeropuerto de la capital iraquí, Bagdad, el 3 de enero de 2020, por orden directa de Trump.
Soleimani es recordado como un símbolo de la Resistencia contra el terrorismo y un destacado estratega militar que desempeñó un papel crucial en la derrota del grupo terrorista takfirí Daesh en Asia Occidental.
Cinco días después del crimen terrorista de Washington, Irán respondió con un ataque de misiles a dos bases norteamericanas en Irak, ubicadas en la provincia occidental de Al-Anbar y en la región del Kurdistán. Sin embargo, las autoridades iraníes dejaron claro que este ataque no constituía la venganza definitiva por la muerte de Soleimani, y que el país llevaría ante la justicia a todos los responsables de la embestida.
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