• Agentes de policía de Francia chocan con manifestantes en una protesta contra el Gobierno de Emmanuel Macron en Niza (sur), 23 de marzo de 2019. (Foto: AFP)
Publicada: sábado, 23 de marzo de 2019 13:51
Actualizada: sábado, 23 de marzo de 2019 14:12

A los soldados franceses se les permitirá disparar balas reales en las protestas previstas para este sábado por el movimiento de los chalecos amarillos.

“Los soldados movilizados por las protestas planeadas por los chalecos amarillos para este sábado operarán con instrucciones estrictas, pero están autorizados a abrir fuego si su vida o la de las personas que defienden está amenazada”, dijo ayer viernes el general francés Bruno Leray, gobernador militar de París (capital de Francia).

En declaraciones a la emisora de radio FranceInfo, el mando castrense destacó que un número indeterminado de militares que participan principalmente en operaciones antiterroristas se ocuparán de la protección de edificios e infraestructura públicos durante el 19.º fin de semana de manifestaciones contra el Gobierno del presidente Emmanuel Macron.

“Están sujetos al mismo marco legal que las fuerzas de seguridad internas”, pero “tienen diferentes formas de hacer frente” a las diferentes amenazas, explicó sobre esos militares.

Leray añadió que los soldados “son perfectamente capaces” de evaluar “la naturaleza de la amenaza” y actuar en consecuencia “de manera proporcionada”.

Los soldados movilizados por las protestas planeadas por los chalecos amarillos para este sábado operarán con instrucciones estrictas, pero están autorizados a abrir fuego si su vida o la de las personas que defienden está amenazada”, ha anunciado el general francés Bruno Leray, gobernador militar de París (capital de Francia).

 

El anuncio del general francés se produce después de que el 16 de marzo se incendiaran en las manifestaciones antigubernamentales, en la capitalina avenida de los Campos Elíseos y sus alrededores, numerosas tiendas, vehículos, quioscos de periódicos y el histórico restaurante de lujo Le Fouquet.

Tras los incidentes, el presidente Macron convocó una reunión con los ministros del Interior y Justicia, en la que ordenó la adopción de medidas rápidas para evitar la reproducción de tales circunstancias.

El lunes, la oficina del primer ministro Edouard Philippe señaló que los últimos hechos de violencia habían mostrado que las medidas de seguridad actuales eran “insuficientes”.

Desde el noviembre pasado, los chalecos amarillos se manifiestan cada sábado, en un principio contra nuevas tasas a los combustibles, pero después para reclamar mejoras salariales, bajadas de impuestos y hasta la dimisión de Macron

El pasado 17 de marzo, en el décimo octavo sábado consecutivo de las protestas se vivieron escenas de gran violencia en la capital francesa, con grupos de personas que asaltaron, saquearon y quemaron comercios, en altercados que terminaron con más de 200 detenidos.

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