El Gobierno en funciones de España, presidido por Pedro Sánchez, ha expulsado este lunes a tres diplomáticos bolivianos, en respuesta a la decisión de la presidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, de declarar personas non grata a dos diplomáticos españoles y a cuatro agentes de policía, a los que puso un plazo de 72 horas para abandonar el territorio, informa el periódico local El País.
El viernes, se produjo un incidente en las inmediaciones de la residencia de la embajadora de México en La Paz, capital boliviana, cuando los agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO), encargados de la protección de la encargada de Negocios y embajadora interina española, Cristina Borreguero, la dejaron en la representación mexicana junto a otro diplomático para realizar una visita a su homóloga mexicana, María Teresa Mercado, y se marcharon.
Una hora después, al volver a recogerla, los escoltas se encontraron frente a un grupo de personas que les bloqueaban el paso a fin de impedirles que accedieran a la delegación mexicana y recogieran a los diplomáticos españoles.
Bolivia acusa, por su parte, a “personas identificadas como funcionarios de la embajada española en Bolivia, acompañadas de hombres encapuchados”, de haber “intentando entrar subrepticiamente en la representación diplomática mexicana de La Paz”, que acoge a varios colaboradores del depuesto presidente boliviano, Evo Morales, asilados allí tras la renuncia de este el pasado 10 de noviembre.
Bolivia y México mantienen una constante tensión diplomática desde que Morales fuera acogido por el Gobierno azteca tras renunciar a la Presidencia y denunciar un golpe de Estado en su contra.
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