El presidente en funciones del Gobierno español, Pedro Sánchez, se alzó con la victoria en las elecciones generales del 28 de abril y su investidura tendrá lugar el próximo 23 de julio.
LEER MÁS: PSOE gana elecciones en España sin una mayoría clara
El dirigente socialista necesita el apoyo de la mayoría absoluta del Congreso de los Diputados (176) en la votación de la sesión de investidura. Sin embargo, su investidura ha afrontado hasta el momento un rechazo claro de las fuerzas de derecha y no cuenta con el apoyo de las fuerzas de izquierda.
En una carta abierta dirigida a Sánchez, publicada este miércoles, el presidente de la Generalitat catalana afirma que el conflicto político entre Cataluña y España no solo no se ha solventado, sino que “se ha agravado”, y denuncia que el independentismo ha sido objeto de “más represión política” desde la llegada al poder de Sánchez en 2018.
LEER MÁS: Sánchez a Torra: Si se salta la ley, habrá respuesta “contundente”
“Desde mi punto de vista y de acuerdo con mi conciencia, no tiene ningún sentido darle una vez más el apoyo para renovar la presidencia y, por lo tanto, mi posición es votar no a su investidura la próxima semana”, censura Torra.
En la misiva —en la que considera a él mismo y a Sánchez como presidentes de sus “respectivos países”— Torra arremete, además, contra el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) por no haber compensado “de ninguna manera” el apoyo que recibió de los diputados catalanes y los grupos independentistas para acceder a la presidencia del país europeo.
Desde mi punto de vista y de acuerdo con mi conciencia, no tiene ningún sentido darle una vez más el apoyo para renovar la presidencia y, por lo tanto, mi posición es votar no a su investidura la próxima semana”, afirma el presidente de Generalitat, Quim Torra, en una carta dirigida al presidente en funciones del Gobierno de España, Pedro Sánchez, por no apoyar el independentismo catalán.
“Puede usted tener la tentación de convocar otras elecciones para acabar de ganar unos cuantos votos más. Pero, como le decía al principio, llega un momento en el cual se debe anteponer el sentido de Estado a los intereses de partido. Algún día, si se quiere ofrecer una respuesta duradera, será necesario dar la palabra a los ciudadanos para hacer frente a un problema que en la Europa del siglo XXI no corresponde resolver a los tribunales ni con represión”, ha apostillado.
Sánchez —que la supervivencia de su Gobierno dependía de los votos de los independentistas para aprobar los Presupuestos Generales del Estado para 2019— dio por terminado el 8 de febrero el proceso de negociación abierto con las autoridades del gobierno autonómico catalán mientras acusaba a la Generalitat de llevar las negociaciones a un callejón sin salida por exigir un referéndum de autodeterminación, una línea roja para su Ejecutivo.
Los líderes independentistas han prometido en reiteradas ocasiones no renunciar a la autodeterminación y denuncian que Sánchez adoptó tal postura por las presiones ejercidas por los partidos ultraderechistas del país.
msm/fmk/alg
