“Ha dejado fuera de su discurso a los millones de españoles que saben que (la degradación de la economía española desde 2007) no es una crisis, es una estafa”, dijo el sábado tras el discurso real de Nochebuena el secretario de Organización del partido morado, Pablo Echenique, en su valoración por Twitter , retomada por el líder de la formación, Pablo Iglesias.
A juicio de Echenique, las ideas expresadas por Felipe VI excluyen a gran parte de la opinión pública española, hasta el punto de que su alocución la “podría haber firmado Mariano Rajoy, de principio a fin”. Rajoy preside el Gobierno español apoyado en el 33,01 % de los votos obtenido en las elecciones generales de junio.
(El discurso navideño del rey de España, Felipe VI), ha dejado fuera de su discurso a los millones de españoles que saben que (la degradación de la economía española desde 2007) no es una crisis, es una estafa”, dice el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique.
Tampoco ha agradado el discurso al independentismo catalán. El presidente de Izquierda Republicana de Cataluña (ERC, en catalán) y vicepresidente del gobierno regional catalán, Oriol Junqueras, ha replicado al llamado del rey de España a “respetar la ley” diciendo “sí a la legalidad democráticamente decidida por los Parlamentos y los ciudadanos”. Junqueras dijo también no haber “tenido ocasión” de escuchar el discurso.
En el pulso de ya varios años entre el secesionismo catalán y el Gobierno español, el primero opone la legitimidad de los resultados electorales en Cataluña (noreste) a la legalidad de las instituciones centrales, que rechazan que se celebre un plebiscito de independencia.
En el mismo sentido se ha pronunciado también la presidenta del parlamento regional catalán, Carme Forcadell, que ha pedido en un acto oficial en Barcelona “que los catalanes se puedan expresar con la misma libertad con la que la hizo el rey”.
En el País Vasco (norte), ha reaccionado igualmente de manera crítica el Partido Nacionalista Vasco (PNV) a través de su portavoz en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, que ha tachado la intervención de Felipe VI de “negacionista” por pretender que no hay “heridas que no han sido cerradas y que siguen estando abiertas (…) el conflicto catalán y el conflicto vasco”.
Esteban retomó también el llamado real al respeto a la ley observando que “nada menos que desde 1979 que se aprobó el Estatuto de autonomía, este todavía no está cumplido y es una ley orgánica, votada por la ciudadanía”.
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