Estados Unidos teme que Rusia obtenga la tecnología detrás de los cazas furtivos estadounidenses F-35 recientemente adquiridos por el Reino Unido, si a Turquía se le permite comprar 116 aviones de este tipo y también los sistemas antimisiles de Rusia S-400, según indicó el lunes el diario Daily Telegraph.
El Reino Unido ha acordado la compra de 138 aviones de combate F-35, de hecho ya ha entregado el dinero de 48 de ellos. Los primeros cuatro llegaron el mes pasado al territorio británico y pronto tendrán que someterse a pruebas de campo a bordo del portaaviones Queen Elizabeth.
Sin embargo, Turquía, que también es miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), planea comprar un gran número de estos aviones, así como el sistema de misiles ruso S-400; de ahí que los expertos hayan advertido de que esto significa que el Kremlin podría acceder a los datos y descubrir posibles vulnerabilidades del avión norteamericano. En junio EE.UU. entregó a pesar de la oposición en el Congreso el primero de los seis cazas de combate F-35 a Turquía.
El senador estadounidense Chris Van Hollen agregó una disposición a un proyecto de ley del Senado que suspenderá la venta de los aviones a Turquía hasta que el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, certifique que el país no comprará el S-400.
Esta medida pondría en peligro la seguridad nacional de los Estados Unidos y nuestros otros aliados. La adquisición de Turquía de ambos sistemas permitiría a los rusos evaluar más fácilmente las capacidades del F-35 y detectar y explotar sus vulnerabilidades. Eso es inaceptable”, asevera el senador estadounidense Chris Van Hollen.
La enmienda apoya la transferencia de los aviones a Turquía, aunque no si se realiza simultáneamente con la adquisición del sistema de defensa de misiles S-400 ruso.
“Esta medida pondría en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos y de nuestros otros aliados. La adquisición de Turquía de ambos sistemas permitiría a los rusos evaluar más fácilmente las capacidades del F-35 y detectar y explotar sus vulnerabilidades. Eso es inaceptable”, aseveró Van Hollen.
Paralelamente, un miembro del Comité Especial de Defensa del Parlamento británico, Mark Francois, indicó al diario que el Reino Unido está invirtiendo grandes cantidades de dinero en el F-35, particularmente, en la tecnología de sigilo, por lo que “no queremos que nada comprometa esta capacidad, incluida la compra de los S-400 por parte de Turquía”.
El Gobierno de Turquía insiste en que sigue adelante con la compra de los sistemas de defensa antiaérea rusos S-400, a pesar de las amenazas de sanciones de Estados Unidos, ya que considera que los sistemas son necesarios para su seguridad.
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