Durante una reunión con la delegación libanesa que negocia el tema de la demarcación de las fronteras marítimas, el ministro libanés de Obras Públicas y Transporte, Ali Hamie, destacó el miércoles que “las medidas tomadas por el enemigo israelí en la zona exclusiva libanesa son una flagrante agresión contra las aguas libanesas y un flagrante robo de recursos naturales de una zona que El Líbano considera disputada”.
“Los derechos de El Líbano a sus recursos naturales son una línea roja que no se puede cruzar, y no renunciaremos a la soberanía de El Líbano ni siquiera sobre el último centímetro de nuestras aguas territoriales”, advirtió.
Hamie aseguró a la delegación negociadora de su país que se concentrará en estudiar el expediente para tomar la decisión adecuada al respecto, agradeciendo a la delegación por sus esfuerzos para proteger los derechos y la riqueza de El Líbano ante las ambiciones y las violaciones del régimen israelí.
Durante décadas, la línea marítima entre El Líbano y los territorios ocupados por Israel ha sido un tema controvertido, y ambas partes aún se encuentran técnicamente en estado de guerra a raíz del plan israelí para anexarse estas aguas en disputa.
Desde octubre, El Líbano e Israel mantienen conversaciones indirectas para resolver esta disputa que cobra especial importancia debido a la posible presencia de hidrocarburos en el este del Mediterráneo.
Es más, de vez en cuando Israel viola el espacio marítimo del país árabe. Las autoridades libanesas han condenado, en duros términos, todo tipo de violación de la soberanía de El Líbano por parte de Israel y aseveran que Beirut no se mantendrá en silencio respecto a tales actos agresivos.
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