Según una publicación de la Oficina del Inspector General (OIG) del Departamento de Estado de EE.UU., el entonces secretario de Estado, Mike Pompeo, y su esposa, Susan Pompeo, violaron las reglas federales de ética, al pedir “más de 100 veces” a los empleados del Departamento de Estado que realizaran tareas para su beneficio personal.
La nota señala que, una revisión de correos electrónicos y entrevistas al personal reveló que la pareja había pedido a los empleados que se encargaran de tareas personales como reservar citas en el salón, comprar tazones de nueces de oro para regalar, recoger a su perro, organizar visitas para los aliados políticos de Pompeo y ayudar a escribir una carta de recomendación para una solicitud de escuela de medicina, entre otras.
A pesar de que Pompeo, en una entrevista con los investigadores, insistió en que las solicitudes a menudo eran pequeñas y el tipo de cosas que los amigos hacen por los amigos, la OIG, sin embargo, defendió la investigación, señalando que muchas de las reglas que rigen tales interacciones son claras y “no hacen excepciones para pequeñas tareas”.
El informe no pidió ninguna acción disciplinaria contra Pompeo porque ya no está en el cargo, pero sí recomendó medidas que el Departamento de Estado debería tomar para “mitigar el riesgo de que futuros líderes superiores cometan violaciones similares”.
El informe se produce cuando Pompeo está invirtiendo dinero en un nuevo grupo político en medio de especulaciones sobre una posible carrera presidencial en 2024. Pompeo sirvió en la Administración del expresidente Donald Trump (2017-2021) hasta que el demócrata Joe Biden asumió el cargo en enero.
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