• El presidente de EE.UU., Donald Trump, en la Oficina Oval de la Casa Blanca en Washington, 28 de agosto de 2020. (Foto: AFP)
Publicada: jueves, 12 de noviembre de 2020 19:06

El Gobierno saliente de EE.UU. extiende “emergencia nacional” contra Irán en línea con sus políticas hostiles hacia el país persa.

A través de un comunicado emitido este jueves, la Casa Blanca ha anunciado la nueva decisión de EE.UU. del presidente saliente, Donald Trump, indicando que esta medida fue adoptada por primera vez en noviembre de 1979 —el año de la victoria de la Revolución Islámica de Irán— y seguirá en vigor otro año más.

“Nuestras relaciones con Irán aún no se han normalizado […] Por tal motivo, la emergencia nacional declarada el 14 de noviembre de 1979, y las medidas adoptadas en esa fecha para atender dicha emergencia, deben continuar vigentes más allá del 14 de noviembre de 2020”, se lee en el texto.

La nota alega que dicha medida fue tomada ante la “amenaza” inusual para la seguridad nacional, la política exterior y la economía de EE.UU. constituida por la situación en la República Islámica.

 

EE.UU. ha impuesto restricciones a las actividades con Irán bajo varias autoridades desde 1979, después de la victoria de la Revolución Islámica que puso fin al régimen de Pahlavi, una monarquía apoyada por Washington. La existencia de la “emergencia nacional” en los vínculos con Teherán es la principal base de las sanciones que impone el país norteamericano contra Irán bajo diferentes alegaciones.

En el caso más reciente, la agencia británica de noticias Reuters informó el lunes de la intención de la Administración de Trump para imponer nuevas sanciones, la próxima semana, a varios funcionarios del Gobierno y de seguridad iraníes. De hecho, parece que el mandatario de EE.UU. no quiere perder sus últimos dos meses en el poder para ejercer presiones contra Irán.

Trump abandonó en mayo de 2018 el acuerdo nuclear firmado con Irán, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés) y ​​desde entonces ha restablecido duras sanciones económicas de su país diseñadas para obligar a Teherán a firmar un pacto más intrusivo.

Sin embargo, los embargos estadounidenses, y la llamada política de ‘presión máxima’ de la Administración Trump, a los que las autoridades iraníes tachan de “terrorismo económico”, han resultado en fracasos.

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