“Estados Unidos no está persiguiendo una política de Guerra Fría o contención con China, en vez de eso, queremos asegurarnos de que China actúe de manera responsable y justa en apoyo de la prosperidad de cada uno de nuestros países”, afirmó el viernes Mike Pompeo en una rueda de prensa en Washington, capital estadounidense.
En la sesión informativa estuvieron también presentes el secretario de Defensa estadounidense, James Mattis; el director de la Oficina de Asuntos Exteriores del Partido Comunista de China (PCCh), Yang Jiechi, y el ministro de Defensa chino, Wei Fenghe.
Se registraron fricciones entre los representantes de EE.UU. y China sobre temas como Taiwán y el mar de la China Meridional que, en ambos casos, Pekín reclama la soberanía.
Pompeo manifestó su inquietud por la construcción por parte de China de instalaciones militares en islas artificiales y arrecifes del mar de la China Meridional, mientras que Yang, además de reiterar la soberanía de su país sobre las islas ubicadas en estas aguas, dijo que Pekín estaba construyendo allí infraestructura “civil”.
Estados Unidos no está persiguiendo una política de Guerra Fría o contención con China, en vez de eso, queremos asegurarnos de que China actúa de manera responsable y justa en apoyo de la prosperidad de cada uno de nuestros países”, afirmó el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo.
Yang exigió a EE.UU. que deje de enviar barcos y aviones militares cerca de islas del mar de la China Meridional, y que cese su apoyo continúo a Taiwán.
En su discurso, Yang urgió también a resolver a través del diálogo la batalla de aranceles entre Estados Unidos y China, advirtiendo de que “una guerra comercial, en vez de llevar a una solución, lo que hará será acabar dañando a las dos partes y a la economía mundial”.
El gigante asiático ha instado en múltiples ocasiones a EE.UU. a dejar atrás “la mentalidad de guerra fría y suma cero”, advirtiendo que este enfoque podría socavar las relaciones bilaterales.
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