Estados Unidos celebra elecciones de medio mandato cruciales, que son la primera prueba electoral para la presidencia de Donald Trump.
Si bien el nombre del magnate no figura en las papeletas, estas elecciones se consideran un referéndum sobre su gestión durante dos años.
En la elección están en juego las 435 bancas de la Cámara de Representantes, 35 escaños en el Senado, 36 gobernaciones, además de varios cargos locales como alcaldes, jueces y sheriffs. Los sondeos indican que la oposición demócrata tiene bastantes probabilidades de recuperar la Cámara Baja, mientras el Senado quedaría bajo el control de los republicanos después de unas elecciones que pasarán a la historia como las más caras de Estados Unidos.
Desde su victoria en 2016, Trump ha contado con mayoría en las dos Cámaras del Congreso, pero en estas elecciones ello podría cambiar. Para los demócratas esta es una oportunidad de frenar el poder de un presidente al cual acusan de provocaciones racistas y de atizar las divisiones con tal de ganar votos.
smd/hnb