Un juez federal estadounidense ha permitido este viernes que lleguen a juicio centenares de demandas contra la multinacional por los efectos cancerígenos de sus productos. En particular llama la atención el caso de Dewayne Johnson, el jardinero de una escuela con cáncer terminal que usaba frecuentemente un herbicida de Montsanto.
Según medios locales, el veredicto podría abrir la puerta a centenares de nuevas denuncias y demandas, ya que habría más personas que padecen de cáncer a consecuencia de los referidos productos.
Denunciaron que la compañía actuó con “malicia” y que su herbicida Roundup y la versión profesional de este último, RagenrPro, ambos con glifosato, contribuyeron “sustancialmente” a la enfermedad terminal de Johnson.
En el fallo, se contempla que Montsanto ha producido herbicidas ocultando la peligrosidad que conllevaban para la salud del ser humano.
El caso se sustentó en las conclusiones del Centro Internacional de Investigación del Cáncer, un organismo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que desde 2015 catalogó al glifosato como “probablemente cancerígeno”.
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