“Le avisé de que está poniendo vidas en peligro, de que está socavando los ideales democráticos de nuestra nación y de que está erosionando una de nuestras mejores exportaciones: el compromiso con la libertad de expresión y la libertad de prensa”, dice el periodista estadounidense Arthur Gregg Sulzberger en un comunicado publicado este domingo tras una reunión con Trump.
En realidad, la nota se ha hecho pública como reacción a un tuit del mandatario en que este calificaba el encuentro de “muy bueno e interesante”, decía que habían discutido “las noticias falsas que están sacando los medios” y añadía que esas noticias falsas “se habían transformado en la frase ‘enemigo del pueblo’”.
Sulzberger espeta en su comunicado a Trump que él aceptó la reunión para transmitir al presidente su preocupación por su “profundamente perturbadora retórica antiprensa”, en la que enmarca precisamente los términos reiterados en el tuit —y usados numerosas veces antes por el magnate neoyorquino—.
Sobre la expresión “noticias falsas”, el editor del New York Times dice que es “incierta y dañina”, pero que en realidad lo inquieta mucho más que el presidente de Estados Unidos llame a periodistas “el enemigo del pueblo”, como hizo Trump varias veces ya al inicio de su mandato, a principios del año pasado.
Más que en Estados Unidos, el periodista afirma que la retórica del mandatario pone en peligro la vida de periodistas en otros países con regímenes autoritarios, que según él la usan para reprimir a los medios de comunicación.
Le avisé de que está poniendo vidas en peligro, de que está socavando los ideales democráticos de nuestra nación y de que está erosionando una de nuestras mejores exportaciones: el compromiso con la libertad de expresión y la libertad de prensa”, ha escrito el editor del diario estadounidense ‘The New York Times’, Arthur Gregg Sulzberger, sobre un encuentro secreto con el presidente de EE.UU., Donald Trump.
El jefe del Ejecutivo norteamericano ha parecido responder a Sulzberger en varios tuits posteriores en que denuncia filtraciones por la prensa de “deliberaciones internas” de su Gobierno que “ponen realmente en riesgo la vida de muchos, ¡no solo periodistas!”, se queja de que “el 90 % de la cobertura mediática” de su labor sea negativa y se jacta de un supuesto “gran progreso” de EE.UU. bajo su mandato.
Trump, personaje de programas televisivos desde 2003, ha mantenido una relación tensa con la prensa de su país desde su campaña electoral, basada en la creación de escándalos sucesivos con declaraciones groseras y xenófobas para explotar en beneficio propio el sensacionalismo de la prensa, y continuada después con ataques directos a la prensa que para muchos recuerdan al régimen del dictador alemán Adolf Hitler (1933-1945).
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