El diario New York Times informó el lunes que los destinatarios de las cartas, enviadas en junio pasado, fueron, entre otros, la canciller alemana, Angela Merkel; el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, o el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez.
En las misivas, según el rotativo, Donald Trump constataba que después de más de un año de quejas en público y en privado para presionar a los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a que aporten el 2 % de su Producto Interior Bruto (PIB) a la defensa común, estos aún no contribuyen lo suficiente.
“Como discutimos durante su visita en abril, hay una frustración creciente en EE.UU. con que algunos aliados no han dado un paso adelante como se había prometido”, denunció el mandatario estadounidense en su carta dirigida a Merkel.
Además de Merkel, Sánchez y Trudeau, al menos recibieron la carta los líderes de Noruega, Bélgica, Italia, Luxemburgo, los Países Bajos y Portugal.
Como discutimos durante su visita en abril, hay una frustración creciente en EE.UU. con que algunos aliados (de la OTAN) no han dado un paso adelante como se había prometido”, dice el presidente de EE.UU., Donald Trump, en su carta dirigida a la canciller alemana, Angela Merkel.
Trump se ha quejado desde que llegó al poder de que Washington gasta demasiado en la Alianza Atlántica, una idea que ha trasladado a sus socios continentales de forma reiterada en llamadas telefónicas y reuniones bilaterales.
En estos momentos, de los 28 miembros de la OTAN, solamente Estados Unidos, el Reino Unido, Estonia, Grecia y Polonia han cumplido con su cuota de gasto militar. Los demás países gastan menos de lo acordado.
Durante su campaña electoral, Trump cargó varias veces contra la OTAN y la tachó de “obsoleta”, además de criticar a los socios europeos de la Alianza Atlántica por no aportar suficientes fondos, y llegó a sugerir que podría reducir el apoyo estadounidense al bloque transatlántico, lo que aumentó la preocupación en la OTAN.
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