En su aparición frente a la prensa, Trump hizo alarde de los acuerdos de venta de armas y equipamiento militar a Arabia Saudita. Mientras que Bin Salman, elogió la relación bilateral y el beneficio económico que ello significa para EE.UU.
De manera coincidente la presencia de Bin Salman se produce el mismo día en que el Senado votaba una resolución presentada por el senador Bernie Sanders para detener la participación de EE.UU. en Yemen. La medida fracasó en una cerrada votación y demuestra el poder de la relación Trump-Riad sobre los legisladores
La propuesta era respaldada por el activismo, que pese al traspié en el Senado, aun confía en que los legisladores puedan hacer algo bajo el argumento de que solo el Congreso está facultado para autorizar operaciones militares, no el presidente, tampoco el Departamento de Defensa estadounidense (el pentágono).
El activismo dice estar preocupado por la visita del príncipe saudí, ya que el resultado de su entrevista con Trump podría traducirse en mayor venta de armas al país árabe.
Alfredo Miranda, Washington.
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