La Cámara Baja del Congreso estadounidense ha votado este miércoles a favor de un paquete de sanciones contra Hezbolá y de una legislación para limitar el programa de misiles balísticos de Irán.
En específico, las medidas adoptadas contra Hezbolá —las legislaciones (H.R 359, H.R. 3342 y H.R. 3329)— buscan limitar y obstaculizar los medios por los cuales este grupo de resistencia consigue financiarse y sostenerse.
Sin embargo, para que entren en vigor estas normativas se requiere que el Senado las apruebe y, dada la hostilidad de Washington hacia Hezbolá, es casi un hecho que en los próximos días los senadores voten a favor.
Esta nueva tanda de sanciones, la más fuerte jamás adoptada contra Hezbolá, incluye restricciones a empresas que hagan negocios con instituciones y grupos relacionados con Hezbolá, entre ellos el brazo mediático de este grupo, Al-Manar.
Estados Unidos planificará con sus aliados en la región una serie de medidas contra Hezbolá para suspender sus prácticas terroristas", ha dicho el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin.
A su vez, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, durante una visita a Riad, la capital de Arabia Saudí, ha prometido tomar "medidas disuasorias" que limiten y suspendan las actividades de Hezbolá, movimiento al que ha tildado de “terrorista”.
“Estados Unidos planificará con sus aliados en la región una serie de medidas contra Hezbolá para suspender sus prácticas terroristas”, ha dicho Mnuchin, mientras que ha alabado a Arabia Saudí —uno de los principales patrocinadores de los grupos extremistas y terroristas— por sus “grandes esfuerzos” para luchar contra el extremismo y sus fuentes de financiación.
Estados Unidos aplica medidas coercitivas contra Hezbolá pese a que este movimiento libanés ha contribuido en la lucha antiterrorista en Siria e Irak, mientras los informes cada día hacen más evidente que Washington brinda apoyo a diversos grupos terroristas que operan en esos países árabes.
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