• El destructor USS Curtis Wilbur, de la Armada de EE.UU.
Publicada: sábado, 30 de enero de 2016 10:22

La Marina estadounidense envía un buque de guerra a las disputadas aguas del mar de China Meridional para patrullar la zona, han informado fuentes oficiales.

"Esta operación buscaba desafiar reclamaciones marítimas abusivas que restringen los derechos y libertades de Estados Unidos y de otros países", ha afirmado este sábado un portavoz del Departamento de Defensa, el comandante Bill Urban, en declaraciones recogidas por la CNN.

Esta operación buscaba desafiar reclamaciones marítimas abusivas que restringen los derechos y libertades de Estados Unidos y de otros países", ha afirmado un portavoz del Departamento de Defensa, el comandante Bill Urban.

Urban ha denunciado “los intentos de China, Taiwán y Vietnam de limitar los derechos de navegación al exigir que el tránsito por estas aguas se comunique con anterioridad".

"La operación demuestra, como ya ha avisado el presidente de Estados Unidos (Barack Obama) que nuestro país volará, navegará u operará donde lo permita el derecho internacional", ha advertido.

El destructor USS Curtis Wilson ha partido hacia el mar de China Meridional con la intención de llegar en breve hasta unas 12 millas náuticas de distancia de la isla Tritón, parte del archipiélago de Paracel, que reclaman los tres países mencionados.

El destructor USS Lassen, de la Armada de EE. UU.


Estados Unidos desplegó el mes pasado el destructor lanzamisiles USS Lassen en el mar de China Meridional, donde permaneció a 22 kilómetros de arrecifes artificiales levantados por Pekín, circunstancia que ha aumentado las crispaciones entre EE. UU. y China.

En octubre, fuentes militares norteamericanas informaron que la Marina de EE. UU. estaba planeando dos o más patrullas en la región, como parte de su plan de ejercer regularmente sus derechos, y recordar a China y al resto de países su punto de vista.

El mar de China Meridional es una extensión muy disputada del océano Pacífico. Pekín reclama casi un 90 % de su territorio, y en especial la soberanía de las islas Spratly (llamadas Nansha por China) —una zona cuya soberanía o parte de ella reclaman también Filipinas, Vietnam, Taiwán, Malasia y Brunei—.

Las relaciones entre Pekín y Washington se han tensado en los últimos años por las reclamaciones territoriales de China, tensión que se agravó en mayo del año pasado con la construcción de islas artificiales por el país asiático.

Por su parte, Pekín ha acusado a Washington en reiteradas ocasiones de tratar de dominar este mar y militarizar la zona. El pasado 28 de julio, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino pidió a EE. UU. que deje de inmiscuirse en las disputas del mar de China Meridional.

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