“La República Islámica de Irán siempre apoya los diálogos yemeníes-yemeníes y la plena implementación del acuerdo de Estocolmo” —suscrito el 13 de diciembre entre el movimiento popular yemení Ansarolá y los milicianos afines al expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi—, ha subrayado Mohamad Yavad Zarif en una reunión mantenida este domingo en Teherán (capital persa) con el portavoz de Ansarolá, Muhamad Abdel Salam.
El máximo diplomático iraní también ha lamentado la matanza del pueblo oprimido de Yemen en la guerra que adelanta desde casi cinco años Arabia Saudí y sus aliados, y ha llamado a poner fin lo más rápido posible a los bombardeos y el asedio mortales contra los yemeníes.
Desde marzo de 2015, Arabia Saudí y sus aliados, incluidos los EAU, cometen —con la luz verde de Estados Unidos— crímenes de guerra diarios en Yemen en un intento por restaurar en el poder a Mansur Hadi, un firme aliado de Riad.
Los bombardeos de Riad y sus socios han causado más de 91 000 muertes en Yemen, y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha calculado que, si la guerra no se detiene, la cifra de víctimas mortales llegará a 233 000 para finales de 2019.
La República Islámica de Irán siempre apoya los diálogos yemeníes-yemeníes y la plena implementación del acuerdo de Estocolmo”, señala el canciller de Irán, Mohamad Yavad Zarif.
Zarif ha alertado de la crítica situación humanitaria, producto de la campaña de agresión saudí, y ha expresado la disposición de Irán para enviar ayudas humanitarias a los yemeníes.
Abdel Salam, por su parte, ha agradecido el respaldo de Irán al pueblo yemení y ha ofrecido al titular persa un reporte del desarrollo y la situación actual de derechos humanos en su país.
La crítica situación de los derechos humanos y las masivas pérdidas humanas en Yemen en los bombardeos saudíes han convertido a Yemen en el país con la mayor crisis humanitaria del mundo actual, conforme un reporte de la ONU.
Pese al llamado de organizaciones pro derechos humanos y del movimiento popular yemení Ansarolá a Estados occidentales, como el Reino Unido, Francia, EE.UU. y España, a cesar la venta de armas al régimen saudí, estos gobiernos siguen exportando equipos militares a Riad, ignorando abiertamente los constantes y graves crímenes de lesa humanidad que cometen los saudíes en Yemen.
Las autoridades iraníes, por su parte, han alertado en un sinfín de ocasiones de ese comercio de armas y denuncian la complicidad del Occidente en la matanza de civiles yemeníes.
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