“Los enemigos que hace varios años provocaron problemas en Siria pensaban que podrían acabar con este país en pocos días”, ha afirmado el presidente del Parlamento iraní, Ali Lariyani, agregando que, tras más de siete años de conflicto armado, los adversarios ya han optado por la presión política para socavar la resistencia de la nación y el Ejército sirios.
Hablando durante una reunión efectuada este martes con Muhamad Husein Raqeb al-Husein, vicepresidente del Grupo Parlamentario de Amistad entre Irán y Siria, Lariyani ha confiado en que el Ejército sirio logre, muy pronto, derrotar a los remanentes de los grupos terroristas en su país.
El presidente del Parlamento iraní ha manifestado, además, la disposición de la República Islámica a contribuir a la reconstrucción de Siria una vez concluya la lucha que está llevando a cabo el Gobierno sirio contra el terrorismo.
El legislador sirio ha agradecido, a su vez, el apoyo de Irán a su país en la lucha contra el terrorismo y ha asegurado que si no hubiera sido por la ayuda de la República Islámica, no se habrían logrado las actuales victorias frente a los extremistas en Siria.
En cuanto a la reconstrucción de Siria, Raqeb al-Husein ha precisado que Damasco no autorizará a los Estados que eran hostiles al país árabe, a invertir en su recuperación.
Los enemigos que hace varios años provocaron problemas en Siria pensaban que podrían acabar con este país en pocos días”, ha afirmado el presidente del Parlamento iraní, Ali Lariyani, agregando que, tras más de siete años de conflicto armado, los adversarios ya han optado por la presión política para socavar la resistencia de la nación y el Ejército sirios.
El prominente parlamentario sirio ha condenado, de igual modo, las sanciones económicas reimpuestas por Estados Unidos a Irán y ha enfatizado que el país persa va a superar con éxito este nuevo desafío.
Gracias a los apoyos de Irán y Rusia, el Ejército sirio ha logrado recuperar varias partes del territorio que habían caído en manos de los extremistas. En este sentido, el presidente de Siria, Bashar al-Asad, ha asegurado que las fuerzas del país recuperarán hasta el último centímetro usurpado por las bandas ultraviolentas.
El Gobierno de Damasco se ha centrado ahora en recuperar su infraestructura, destruida en la guerra iniciada en el año 2011, y en crear las condiciones adecuadas para el regreso de los refugiados.
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