Danial Rezazade y Hosein Zeinalzade perdieron la vida y varios otros resultaron heridos el jueves después de un ataque con arma blanca de un vándalo durante los disturbios violentos en Mashad (noreste de Irán).
El gobernador de la mencionada ciudad, Mohsen Davari, informó el jueves de la detención del autor del siniestro.
“Gracias a la cooperación de todos los cuerpos de seguridad y los esfuerzos de las fuerzas de inteligencia y policías en la provincia [Jorasán del Norte], los principales autores de este crimen fueron arrestados en una de las provincias vecinas, mientras que trataban de huir. El caso pronto será trasladado al sistema judicial”, anunció.
De acuerdo a la información facilitada por Davari, estos elementos “planeaban salir del país en un equipo de cinco personas”.
El autor principal del asesinato confesó haber cometido el crimen al poco tiempo de haber sido aprehendido, admitiendo que realizó el asalto influenciado por las noticias publicadas en las redes sociales.
Efectivamente, desde el inicio de los disturbios y actos del vandalismo en Irán en septiembre pasado, medios extranjeros han lanzado una campaña de propaganda antiraní, publicando noticias falsas sobre la supuesta represión violenta de las protestas por las fuerzas iraníes y atribuyendo a la República Islámica la muerte de varias personas.
Las autoridades iraníes, al condenar este enfoque hostil, han urgido a evitar el oportunismo e instrumentalizar el tema de los derechos humanos.
Las fuerzas de seguridad de la República Islámica han prometido dura venganza a los desestabilizadores y sus amos.
Además, han desarticulado un gran número de bandas terroristas que, con apoyo de actores extranjeros, entre ellos EE.UU., el régimen israelí, algunos países europeos y varios Estados reaccionarios regionales, buscan generar el terror y poner en peligro la seguridad de la nación iraní.
tqi/ctl/rba
