Al referirse a buques persas, cargados de combustible que se dirigen a Venezuela, el almirante estadounidense Faller acusó el lunes a China, Rusia e Irán de intentar “reescribir el orden mundial” a través de “narcodictaduras”, reiterándose acusaciones infundadas contra el Gobierno de Venezuela.
Faller advirtió que naves de guerra estadounidenses están activas y vigilantes en el Caribe ante la próxima llegada a la región de buques petroleros iraníes con combustible para Venezuela.
El Ministro de Asuntos Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, a su vez, afirmó el jueves, en su cuente de Twitter, que “resultan peligrosas las recientes declaraciones del Jefe del Comando Sur de EE.UU. cargadas de mentiras y con amenazas para la paz y seguridad de América Latina y el Caribe”.
Resultan peligrosas las recientes declaraciones del Jefe del Comando Sur de #EEUU cargadas de mentiras y con amenazas para la paz y seguridad de América Latina y el Caribe.
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) May 21, 2020
Informes del grupo de monitoreo de la región aseguran que el Comando Sur de EE.UU. desplegó la semana pasada tres nuevos destructores para reforzar la zona. El despliegue de buques de guerra estadounidenses en la región intenta obstruir el arribo de los cargueros iraníes a puertos venezolanos, según Faller, con el propósito de imponer presiones económicas y diplomáticas para derrocar al presidente del país, Nicolás Maduro.
Ante tal amenaza, Caracas anunció que las embarcaciones persas serían escoltadas por la Fuerza Armada venezolana al entrar en la zona económica exclusiva del país suramericano. Irán, a su vez, advirtió de que la República Islámica responderá con contundencia a cualquier ataque a sus petroleros en aguas internacionales.
Venezuela sufre de escasez de combustible desde que el Departamento del Tesoro de EE.UU. sancionara hace más de un año a la compañía estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) como medida para forzar la salida del poder del presidente Maduro.
El nuevo aventurismo estadounidense ha desatado una ola de condenas tanto a nivel nacional como internacional. Mientras muchos países del mundo envían ayuda a América Latina para luchar contra la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, el país norteamericano manda buques de guerra para agredir a Venezuela.
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