Este nuevo pacto, que ha sido rubricado a petición del presidente de EE.UU., Donald Trump, incrementa los fondos para el mantenimiento de unos 28 500 militares estadounidenses desplegados en suelo surcoreano, desde la guerra de Corea (1950-53), de 960 000 millones de wones a 1 030 000 millones de wones (890 000 millones de dólares), ha informado la agencia local Yonhap.
A diferencia de los acuerdos anteriores, cuya duración era de cinco años, este nuevo convenio expirará en un año, un período muy breve que obligará a ambas partes a volver a la mesa de negociaciones en unos meses. El pacto anterior, firmado en 2014, expiró a finales de 2018.
“Ha sido un proceso muy largo, pero, en última instancia, un proceso muy exitoso”, ha declarado a la prensa la ministra surcoreana de Relaciones Exteriores, Kang Kyung-wha, a este respecto.
Ha sido un proceso muy largo, pero, en última instancia, un proceso muy exitoso”, ha declarado a la prensa la ministra surcoreana de Relaciones Exteriores, Kang Kyung-wha.
El representante del Departamento de Estado de EE.UU. en las negociaciones con Corea del Sur, Timothy Betts, ha indicado, por su parte, que esta suma representa un pequeño, pero importante apoyo de Corea del Sur a su alianza con el país norteamericano.
Este acuerdo ha sido alcanzado pese a las críticas existentes en el país asiático en torno a la financiación de las tropas estadounidenses. Algunos de los que se oponen a la misma afirman no debería haberse incrementado su cuantía, argumentando que Corea del Sur es uno de los principales compradores de armamento estadounidense.
Por otro lado, Corea del Norte, que se opone a la presencia militar de EE.UU. en la península coreana, ha denunciado en varias ocasiones las maniobras militares conjuntas entre Washington y Seúl, y ha solicitado el fin de estas ‘provocaciones militares’.
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