Según una investigación citada por UK Research and Innovation, el raro meteorito Winchcombe, que cayó en el Reino Unido en febrero de este año en curso, se remonta al comienzo del Sistema Solar, a hace 4500 millones de años. Además, podría guardar secretos relativos a los orígenes de los océanos y la vida en la Tierra.
Desde su caída, equipos de científicos, financiados por el Consejo de Instalaciones de Ciencia y Tecnología (STFC, por sus siglas en inglés) y dirigidos por el Museo de Historia Natural de Londres, iniciaron rápidamente la búsqueda de signos de agua y sustancias orgánicas en el meteorito antes de sufrir posibles alteraciones.
En su pesquisa, hallaron que Winchcombe es un meteorito pedregoso, rico en agua y materia orgánica, que ha conservado su química desde la formación del Sistema Solar, conforme al estudio.
Una pieza de Winchcombe, que se recuperó durante una búsqueda organizada por la comunidad científica planetaria del Reino Unido, se exhibe públicamente en el Museo de Historia Natural de Londres.
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