El Ministerio de Asuntos Exteriores de China ha pedido este martes a Lituania que retire a su embajador de Pekín, además de informar que convocará a su embajador en Vilna (la capital lituana). La decisión es una contramedida ante una ley adoptada por el país europeo que permite a los dirigentes separatistas de Taiwán abrir una representación bajo el nombre de “Taiwán” y no de “Taipéi” en Vilna, según ha comunicado el diario chino Global Times.
En esta línea, un portavoz de la Cancillería china ha aseverado que la decisión del Gobierno lituano ignora las repetidas protestas de China y sus advertencias sobre consecuencias de tales posturas, para luego calificar el paso como una medida que socava gravemente la soberanía y la integridad territorial del gigante asiático.
La Cartera china además ha hecho hincapié en que solo hay una China en el mundo, y que el principio de una sola China —conforme al cual, los países del orbe reconocen la soberanía china sobre Taiwán y evitan mantener relaciones diplomáticas independientemente con esta región, cuyas autoridades buscan independizarse— es la base política para que Pekín desarrolle relaciones bilaterales con otros países.
“Instamos a Lituania a que rectifique de inmediato su decisión equivocada, tome medidas concretas para reparar el daño y no avance más por el camino equivocado. También, advertimos a las autoridades taiwanesas que la independencia de Taiwán es un callejón sin salida y cualquier intento de actividades separatistas en el escenario internacional está condenado al fracaso”, ha manifestado.
El pasado 20 de julio, las autoridades de Taiwán anunciaron que habían llegado a un acuerdo con Lituania para abrir una oficina de representación en la capital lituana, lo que según Pekín constituye una seria provocación para China continental.
Las relaciones Taiwán-Pekín han entrado en una tensión grave desde hace años por las actividades separatistas que realizan las autoridades de la isla. Pekín ha reiterado en múltiples ocasiones que reconoce a Taiwán como una parte inseparable de su territorio, y ha advertido a los países que apoyan la separación de Taiwán, en particular EE.UU., que el gigante asiático es capaz de defenderse ante cualquier acto que viole su soberanía.
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