La Casa Blanca reveló el viernes que las autoridades del país reafirmaron su disponibilidad para proteger a Japón, incluso con armas nucleares en el marco del Tratado de Cooperación y Seguridad Mutua firmado por los dos países en 1960.
Además, se comprometieron a “mejorar la capacidad de disuasión y respuesta en consonancia con el entorno de seguridad cada vez más desafiante, a profundizar la cooperación en materia de defensa en todos los ámbitos, incluidos el ciberespacio y el espacio, y a reforzar la disuasión extendida”. Los dos países también abordaron, entre otras cuestiones, las complejas situaciones en Taiwán y Hong Kong.
La embajada china en Estados Unidos subrayó el sábado que Pekín condena tal medida. Añadió que el pacto va más allá de lazos bilaterales Washington-Tokio y que supone una injerencia en los asuntos internos de China.
Además, la embajada china en Tokio se pronunció en contra e instó al Gobierno nipón a “respetar los principios y compromisos relevantes de los cuatro documentos políticos entre China y Japón”, en un intento por no enrarecer lazos entre los dos países.
“Recientemente, Japón ha adoptado una serie de acciones negativas sobre asuntos relacionados con China, lo que ha causado un grave daño en la confianza política entre ambas partes, creando obstáculos para los esfuerzos encaminados a desarrollar las relaciones bilaterales”, señala la misión diplomática china.
Pekín considera esta alianza como una “pequeña OTAN”, destinada a frenar su desarrollo y acusa a EE.UU. de desestabilizar la región de Asia-Pacífico, incitando a la tensión entre los países de la zona.
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