Durante el lanzamiento, que tuvo lugar el 3 de agosto en un polígono militar ubicado en el noroeste del país asiático, el avanzado misil, diseñado con la tecnología Waverider, efectuó una serie de maniobras durante diez minutos.
La denominada tecnología Waverider le permite a Star Air 2 evacuar por su parte superior el flujo de aire generado por su propia aceleración, gracias a la peculiar forma de su ojiva.
Esta tecnología también se usa en los dispositivos hipersónicos de Rusia y Estados Unidos, como es el caso del misil hipersónico Daga, de fabricación rusa y el misil Boeing X-51, estadounidense.
Los avances tecnológicos de China en el desarrollo de su industria de misiles hipersónicos han puesto en alerta al Departamento estadounidense de Defensa (el Pentágono), que se ha propuesto reforzar su capacidad de respuesta en este campo contra Pekín.
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