Este lunes, en cuatro prisiones localizadas en Amazonas (norte de Brasil), “fueron hallados 42 detenidos muertos”, ha informado la Secretaría de Seguridad Pública de Amazonas, precisando que todos los fallecidos tenían “indicios de muerte por asfixia”.
De acuerdo con el Gobierno federal, un número de agentes ha sido trasladados para reforzar la seguridad en las prisiones del citado estado.
Tres de los centros de detención, donde tuvieron lugar la mayoría de las muertes, son edificios cercanos, ubicados a unos 28 kilómetros de Manaos, capital de Amazonas.
El Complejo Penitenciario Anísio Jobim (Compaj), donde 15 reclusos murieron el domingo y otros cuatro este lunes, fue escenario en 2017 de una rebelión que se extendió por casi 20 horas y acabó con la vida de 56 presos, en una de las mayores masacres del sistema penitenciario de Brasil.
El balance letal del lunes se completa con 27 muertos en el Instituto Penal Antonio Trinidade (IPT), 6 en la Unidad de Prisiones de Puraquequara (UPP) y 5 en el Centro de Detención Provisoria Masculino (CDPM 1).
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