Miles de mineros, campesinos, obreros, e indígenas afines al presidente Luis Arce, participaron en la marcha convocada por la Central Obrera Boliviana, en defensa de la democracia y la economía. La movilización inició desde la vecina ciudad de El Alto y recorrió 10 kilómetros hasta la plaza Murillo en La Paz, donde se encuentran las sedes del Gobierno y del Parlamento nacional.
Los manifestantes exigen al bloque parlamentario leal al expresidente Evo Morales, exaliado de Arce, y a dos partidos de derecha y centro, a aprobar más de mil millones de dólares en créditos externos que beneficiarían al pueblo.
Arce y sus seguidores acusan a los opositores y a los llamados ‘evistas’ de «sabotear» la economía al bloquear la aprobación de tal proyecto de ley crediticio.
El poder Ejecutivo argumenta que esas leyes ayudarán a aliviar la crisis económica en Bolivia, afectada por la escasez de dólares en el sistema financiero y de combustibles.
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