“Estamos estableciendo hechos sobre el terreno para hacer de Judea y Samaria [término israelí para referirse a la Cisjordania ocupada] parte integrante […] de Israel”, dijo el extremista ministro israelí de finanzas, Bezalel Smotrich, durante una reunión de su partido Sionismo Religioso, según informó el lunes el diario local Haaretz.
También adelantó que trabajará en legalizar las nuevas colonias erigidas en los territorios palestinos en Cisjordania en una flagrante violación de las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el Derecho Internacional.
“Estableceremos la soberanía, primero sobre el terreno y, después, mediante la legislación. Tengo la intención de legalizar los jóvenes asentamientos [puestos de avanzada ilegales]”, agregó Smotrich, quien también es responsable de la administración civil, el órgano que vigila la ocupación israelí de Cisjordania.
Se jactó además en decir que la misión de su vida es “frustrar el establecimiento de un Estado palestino”.
El primer ministro Benjamín Netanyahu está “completamente con nosotros”, dijo Smotrich en el discurso que se filtró.
I’m appalled to learn that in the middle of a war, the Israeli gov is poised to commit new funds to build more illegal settlements.
— Josep Borrell Fontelles (@JosepBorrellF) November 27, 2023
This is not self-defence and will not make Israel safer. The settlements are grave IHL breach, and they are Israel’s greatest security liability.
El ultraderechista ministro israelí, quien amagó también recientemente con destruir la Cisjordania ocupada como la Franja de Gaza, pidió también expulsar a la población de la Franja de Gaza, sometida desde octubre pasado, a una brutal guerra israelí, para luego restaurar allí los asentamientos ilegales judíos.
“Para tener seguridad debemos controlar el territorio [de la Franja de Gaza]. Para controlar militarmente el territorio durante mucho tiempo, necesitamos una presencia civil”, afirmó Smotrich a medios locales en diciembre, dos meses después del inicio de la guerra genocida israelí en el enclave costero que ha dejado hasta ahora más de 37 626 palestinos muertos.
El régimen de Israel ha aprovechado la brutal agresión contra Gaza para extender los asentamientos ilegales y rutas para los colonos en Cisjordania.
A principios de enero, la organización anticolonización Peace Now (Paz Ahora) advirtió de que el número de asentamientos ilegales y de nuevas rutas para los colonos israelíes ha visto un aumento “sin precedentes” en la Cisjordania ocupada desde el pasado 7 de octubre, cuando Israel inició la guerra en Gaza.
Las polémicas afirmaciones de las autoridades israelíes sobre la necesidad de desplazar a la población de Gaza a fuera del enclave costero y ocupar esta zona diminuta una vez concluido el conflicto, revela que el objetivo verdadero del régimen ocupante de la guerra no es la llamada “destrucción de HAMAS”, sino el genocidio y el exterminio del pueblo palestino a través de una limpieza étnica y el despojo de los territorios a los palestinos, un sueño que la Resistencia palestina asegura que nunca se hará realidad.
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