El diario británico Daily Mail ha publicado las imágenes de Yair, de 32 años, escondido –y esquivando el servicio militar obligatorio en medio de la sangrienta campaña del ejército israelí en Gaza– en el balcón de un rascacielos de lujo, alquilado por 5000 dólares al mes en Hallandale Beach, en las afueras de Miami.
El rotativo calificó a Yair de “malcriado”, argumentando que “mientras 360 000 reservistas respondían a la llamada de su padre, él estaba en Hallandale Beach, a 11 000 kilómetros del frente” de batalla.
Detalló que el hijo de Netanyahu está calificado para servir en el ejército como reservista hasta los 40 años. Sin embargo, ha optado por permanecer muy lejos de la guerra, y mirar hacia otro lado ante las críticas en su contra por no unirse a las fuerzas sionistas.
Pese a los reproches, añadió el informe, “Yair […] no parece tener prisa por unirse a sus filas, ya que se le ha visto holgazaneando en un complejo de condominios de lujo en Florida”.
Fuentes fidedignas citadas por Daily Mail dijeron que Yair está custodiado las 24 horas del día por dos agentes del servicio de seguridad interna israelí (el Shin Bet). “Lo acompañan al gimnasio, a la piscina y cada vez que sale del elegante rascacielos”, precisaron.
El periódico citó a Uri Misgav, periodista del rotativo israelí Haaretz y crítico de las políticas del gabinete extremista de Netanyahu desde hace mucho tiempo, diciendo: “Le gusta hacer la guerra, pero a través de las redes sociales”.
“Él es el hijo holgazán que está de fiesta en Miami mientras su padre, primer ministro, insta a los israelíes comunes y corrientes a sacrificar a sus propios hijos y sus vidas”, censuró.
Los reservistas que abandonaron sus estudios, trabajos y vacaciones en Estados Unidos para regresar corriendo a Israel interrogaron de manera similar a Yair.
Yair pasó gran parte de 2023 en Estados Unidos y había estado buscando obtener la residencia antes del 7 de octubre, fecha en la que el movimiento palestino HAMAS lanzó la operación relámpago ‘Tormenta de Al-Aqsa’ contra Israel.
Yair culpó al poder judicial y al ejército por los ataques del 7 de octubre en una serie de publicaciones en su cuenta de Telegram. Ante el aumento de las críticas en su contra por su ausencia, voló de regreso a Tel Aviv a finales de noviembre. Pero, a mediados de enero ya estaba de regreso en Estados Unidos.
La brutal campaña de agresiones de Israel contra la Franja de Gaza se ha cobrado hasta ahora más de 28 600 vidas civiles, sin lograr ninguno de los objetivos declarados del régimen, es decir “aniquilar a HAMAS” y “traer de vuelta” a los retenidos israelíes en el enclave costero.
La huida de Yair del frente de batalla, el mal manejo de la guerra, la alta cifra de asesinatos en las huestes ejército israelí y el fracaso del régimen en proteger a los colonos judíos han hundido la imagen de Netanyahu y puesto en serio peligro su supervivencia política. Las multitudinarias y continuas marchas que se celebran en los territorios ocupados exigen la renuncia del derechista primer ministro y convocar elecciones.
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