• El secretario general de la Presidencia argentina, Aníbal Fernández
Publicada: domingo, 15 de febrero de 2015 9:14

Funcionarios argentinos de alto nivel indicaron el sábado que no hay pruebas para citar a la presidenta del país, Cristina Fernández a indagatoria a causa de la denuncia por presunto encubrimiento levantada por el fallecido fiscal Alberto Nisman y tacharon de “disparate” cualquier solicitud de imputación a la mandataria.

“No hay elementos para llamarla (a la presidenta) a indagatoria”, así recalcó, el secretario general de Presidencia, Aníbal Fernández a Radio Diez.

Recordó que, según la ley de fueros a los funcionarios, cualquiera puede ser llamado a declarar, pero para ello se necesitan elementos “más que claros”.

Recordó que, según la ley de fueros a los funcionarios, cualquiera puede ser llamado a declarar, pero para ello se necesitan elementos “más que claros”.

El alto cargo además tildó de “impresentable” la denuncia presentada por Nisman contra Fernández y reiteró que la solicitud de imputación reclamada por un fiscal “no significa nada” ni es “una cosa gravosa”.

El fiscal Gerardo Pollicita presentó el jueves una petición de imputación a la presidenta, el canciller, Héctor Timerman y varios otros funcionarios que de hecho respondía a la denuncia Alberto Nisman, encargado del caso del atentado en la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), que acusó a la mandataria y a su canciller  de encubrir evidencias.

El ministro del Interior, Florencio Randazzo, a su vez, criticó en la misma jornada la medida adoptaba por el Poder Judicial y calificó de “verdadero disparate” que hayan citado a la mandataria a declarar.

En este contexto, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, recalcó durante un acto público que grupos económicos, mediáticos y políticos que buscan manchar figura de la presidenta, están detrás del lamentable fallecimiento de Nisman, que se produjo el pasado 18 de enero.

Sobre Nisman pesaban acusaciones de mantener estrechos vínculos con los servicios norteamericanos; documentos publicados en 2010 por Wikileaks desvelan sus contactos con personal de la embajada de EE. UU. en Buenos Aires (capital argentina).

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