Durante una entrevista concedida el jueves a la cadena estadounidense CNN, el ministro saudí de Asuntos Exteriores, el príncipe Faisal bin Farhan Al Saud, dijo que un acuerdo de normalización de relaciones con Israel sería “extremadamente útil” y traería “enormes beneficios” a la región de Asia Occidental.
Al ser preguntado sobre las perspectivas de que Arabia Saudí firme un acuerdo de normalización de lazos con Israel, Bin Farhan respondió que un planteamiento de similares características se había realizado en la Iniciativa de Paz Árabe, propuesta por el reino árabe en 2002.
“Normalizar el estatus de Israel en la región traería enormes beneficios a la región en su conjunto. Sería de gran ayuda tanto en el sector económico como en el social y desde la perspectiva de la seguridad”, agregó.
Sin embargo, el jefe de la Diplomacia saudí descartó que a corto plazo se pueda lograr suscribir un acuerdo de esta índole con el régimen de Tel Aviv.
La Iniciativa de Paz Árabe se propuso durante la cumbre de la Liga Árabe (LA), celebrada en Beirut, la capital libanesa, en 2002, en el apogeo de la Segunda Intifada. En el documento se exige a Israel retirarse de Cisjordania y la Franja de Gaza, que ocupó en 1967, y permitir el establecimiento de un Estado palestino, a cambio de acuerdos de normalización con los Estados árabes.
Durante el último año, los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Baréin, Sudán y Marruecos establecieron relaciones con Israel después de suscribir acuerdos de normalización, bajo la mediación del entonces presidente de EE.UU., Donald Trump.
La ola de condenas a estas normalizaciones no se hizo esperar y Palestina, como otras naciones del mundo, ha expresado su rotundo rechazo hacia tales pactos considerados como una traición por parte de estos países del mundo islámico.
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