“Hemos recibido cuatro renuncias de dos ministros y dos altos funcionarios de seguridad”, ha informado un funcionario del Gobierno de Kabul a la agencia británica de noticias Reuters.
Las fuentes gubernamentales han detallado que Mohamad Hanif Atmar, un asesor de Seguridad Nacional, ha sido el primero en renunciar a su cargo. Luego, los ministro del Interior y de Defensa, Wais Barmak y Tariq Shah Bahrami, respectivamente, y el jefe del Directorio Nacional de Seguridad (NDS), Masoom Stanekzai, han presentado su dimisión.
Dos funcionarios en el Ministerio del Interior han dicho que, según los altos funcionarios de seguridad, el principal motivo de las renuncias ha sido las diferencias con el Gobierno acerca de la política en medio del deterioro de las condiciones de seguridad.
Hemos recibido cuatro renuncias de dos ministros y dos altos funcionarios de seguridad”, ha informado un funcionario del Gobierno de Afganistán.
De acuerdo con el diario británico The Guardian, otro funcionario cercano a Atmar ha declarado que el dimitido asesor de Seguridad Nacional sopesa ser candidato en las elecciones presidenciales de Afganistán en 2019. “Él dimitió porque está preparando para postularse en las elecciones presidenciales del próximo año”, ha resaltado.
Afganistán vive una situación de seguridad crítica debido a los repetidos ataques suicidas perpetrados tanto por el grupo armado Talibán como por la banda terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en diferentes ciudades.
En el año en curso, el país sigue experimentando episodios de violencia que han ido en aumento desde la invasión de Estados Unidos y sus aliados en 2001 como parte de la llamada guerra contra el terrorismo.
El 19 de agosto, el presidente Qani propuso restablecer un alto el fuego de tres meses con Talibán, pero este rechazó la propuesta para evitar la prolongación de la presencia estadounidense en el país centroasiático.
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