Más de 220 miembros de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles) han repudiado este lunes, mediante un comunicado, el ataque aéreo de Arabia Saudí llevado a cabo la noche del miércoles contra la sede diplomática iraní en Saná, capital yemení, que dejó herido a un número de fuerzas de seguridad que resguardaban el lugar.
En este contexto, han solicitado al Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Islámica de Irán estudiar la cuestión a través de los cauces legales a nivel internacional.
Por otra parte, los legisladores han condenado la ejecución del pasado 2 de enero del clérigo opositor chií el sheij Nimr Baqer al-Nimr en Arabia Saudí, y la presión ejercida por ese régimen contra su pueblo y otras naciones islámicas en la región.
Esta medida desató airadas protestas en el mundo, en particular en Irán, donde, además, se registraron asaltos a la embajada saudí en Teherán y al consulado saudí en Mashad, noroeste del país persa.
Horas después de dichos incidentes, el presidente iraní, Hasan Rohani, denunció en su cuenta de Twitter los daños en los edificios de la representación diplomática saudí y llamó al pueblo iraní a impedir que algunos individuos se valgan del asesinato de Al-Nimr para "cometer actos ilegales y dañar la imagen de Irán".
Arabia Saudí, no obstante, rompió un día más tarde sus relaciones con el país persa, en una medida calificada por este último de conato para avivar las tensiones en la región y favorecer sus propios intereses.
Los parlamentarios, a su vez, han censurado al régimen saudí por generar inestabilidad a lo largo del Oriente Medio al brindar todo tipo de apoyo a los terroristas en esta región.
En el citado texto, luego de reiterar la determinación de la República Islámica de Irán en confrontar el terrorismo y los que respaldan ese fenómeno ominoso, han considerado a Riad como “el núcleo que nutre el terrorismo”.
Asimismo, han declarado que Riad ha adoptado políticas “injustas” contra Yemen con la luz verde de EE.UU. a fin de favorecer los intereses del régimen israelí y socavar los países musulmanes.
Yemen afronta una cruenta guerra desde que Arabia Saudí comenzó en marzo de 2015 una intervención militar en su vecino sureño para restaurar en el poder al fugitivo expresidente yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, un estrecho aliado de Riad.
Según las últimas estadísticas de las Naciones Unidas, esta guerra ya ha dejado más de 32.000 víctimas, entre muertos y heridos, en su mayoría civiles.
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