De acuerdo con la agencia británica de noticias Reuters, Estados Unidos, Alemania, Francia y el Reino Unido se dirigieron el martes a Ban Ki-moon, acerca de la prueba de dos misiles balísticos que Irán realizó con éxito el pasado 9 de marzo.
Según la nota, las potencias occidentales evitaron apuntar que el país persa haya realizado una “violación” a la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), la que “pide” a Irán que no emprenda durante 8 años ninguna actividad relacionada con los misiles balísticos.
Funcionarios occidentales dicen que aunque los lanzamientos fueron en contra de la (resolución) 2231, no eran una violación del acuerdo nuclear entre Irán, el Reino Unido, China, Francia, Alemania, Rusia y Estados Unidos”, indicó la agencia británica de noticias Reuters
“Funcionarios occidentales dicen que aunque los lanzamientos fueron en contra de la (resolución) 2231, no eran una violación del acuerdo nuclear entre Irán, el Reino Unido, China, Francia, Alemania, Rusia y Estados Unidos”, indicó Reuters acerca de dicha carta.
El canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, y la jefa de la Diplomacia europea, Federica Mogherini, anunciaron el pasado 16 de enero en Viena, capital de Austria, la entrada en vigor del histórico acuerdo nuclear alcanzado en julio de 2015 entre Teherán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Rusia, China y Francia, más Alemania).
Sin embargo, el CSNU puede encontrar una vía legal para que los países europeos puedan considerar nuevas sanciones contra la República Islámica de Irán, subrayaron los diplomáticos occidentales.
El informe también anotó que Rusia y China no soportan imponer nuevas sanciones contra Irán y durante las conversaciones del año pasado se mostraron en contra de la continuación de restricciones contra el país persa.
El embajador ruso ante la ONU, Vitali Churkin, expresó a mediados del mes en curso rotundamente su oposición a cualquier nueva sanción contra Irán debido a sus recientes pruebas de misiles balísticos y aclaró que el ensayo no viola las resoluciones de las Naciones Unidas.
Por su parte, Irán también ha rechazado todas las acusaciones en su contra, y asegura que "todos los misiles iraníes de corto, medio y largo alcance, incluidos los balísticos probados en las maniobras, son armas convencionales para defensa legítima, y ninguno de ellos fue diseñado para portar cabezas nucleares", por lo que asegura que jamás detendrá el desarrollo de dicho programa que busca garantizar la seguridad de Irán.
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