“Las partes negociadoras han acordado anular las sanciones contra Irán en conformidad con los resultados de las evaluaciones de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA)”, y no volverán a imponerse sin el permiso previo del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), precisa este sábado el alto negociador ruso, Serguei Riabkov.
Según el también vicecanciller ruso, los directores políticos de ambas partes han logrado considerables avances sobre la futura resolución del CSNU para el levantamiento de las sanciones.
De acuerdo con Riabkov, las sanciones antiraníes se suspenderán y, después, se abolirán definitivamente, pero dependiendo de los informes de la AIEA sobre el cumplimiento de los compromisos por parte de Irán.
“Las partes negociadoras han acordado anular las sanciones contra Irán en conformidad con los resultados de las evaluaciones de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA)”, y no volverán a imponerse sin el permiso previo del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), precisa el alto negociador ruso, Serguei Riabkov.
“La parte iraní debe aceptar, no obstante, el ritmo del levantamiento de las sanciones. Creo que lo mejor sería que ellos opinaran al respecto”, agrega el diplomático ruso.
“Todavía tenemos tiempo y nos seguimos esforzando para solventar el caso”, insiste Riabkov. Menciona, a su vez, que el proceso de elaboración del texto del acuerdo definitivo y sus anexos “se desarrolla bien”.
“Todavía tenemos tiempo y nos seguimos esforzando para solventar el caso”, insiste Riabkov. Menciona, a su vez, que el proceso de elaboración del texto del acuerdo definitivo y sus anexos “se desarrolla bien”.
En cuanto a las sanciones a Irán en el sector armamentístico, la parte rusa informa de “intensos” diálogos con la parte occidental —Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania)— y que aun sigue el debate.
Irán ha aclarado en múltiples ocasiones que no aceptará demandas excesivas de la contraparte en la redacción del texto del acuerdo final, y que si las seis potencias mundiales optan por tal enfoque estarían imposibilitando un acuerdo definitivo.
El miércoles empezó una nueva ronda de diálogos nucleares entre Irán y el Sexteto encaminada a eliminar toda posible ambigüedad en el texto del acuerdo final. Los encuentros se llevan a cabo a dos niveles: de vicecancilleres y de especialistas en temas nucleares, con el fin de analizar todos los detalles técnicos del texto.
Irán, según el principio de acuerdo de Lausana, pactado el pasado 2 de abril, exige que las sanciones unilaterales impuestas por el Occidente se levanten el mismo día en que se ejecute el pacto final. Como parte de dicho, no se permitirá ningún tipo de inspección a los centros militares de Irán.
La República Islámica se ha posicionado una y otra vez en contra de las demandas excesivas de la contraparte y advierte, como ya hiciera en el pasado, de que dejará la mesa de los diálogos si se violan sus líneas rojas y los derechos legítimos de la nación persa.
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