La mayor compañía de seguridad de Internet de China, denominada Qihoo 360, dio a conocer este informe en el cual detalla que una organización denominada OceanLotus por medio de ataques cibernéticos ha obtenido datos del Gobierno chino con el apoyo de una poderosa organización y un gobierno extranjero enemigo.
Pese a que Qihoo 360 no ha mencionado a ningún país, todos los informes indican a Estados Unidos como uno de los patrocinadores de esa organización. Pekín reiteradas veces ha apuntado a Washington como el mayor responsable de los ataques cibernéticos en su contra.
Desde abril de 2012, OceanLotus ha lanzado ataques en línea “elaboradamente organizados” contra organizaciones marítimas de China, instituciones de investigación científica y empresas de transporte, según Qihoo 360.
De acuerdo con informes estatales, esa organización había logrado detener más de 100 programas troyanos de diferentes tipos listos para atacar computadoras del Gobierno chino en dichos centros.
Entre tanto, el Departamento de Justicia de EE. UU. acusó el pasado 19 de mayo a seis ciudadanos chinos de robar tecnología inalámbrica de dos empresas norteamericanas, según medios locales.
Al respecto, Hong Lei, uno de los portavoces del Ministerio chino de Exteriores, declaró que Pekín prometió defender los derechos e intereses de sus ciudadanos acusados en Estados Unidos por presunto espionaje económico.

Esta es la tercera vez en dos años en que las autoridades estadounidenses realizan acusaciones de espionaje económico contra Pekín.
La imputación actual podría exacerbar las tensiones entre ambos países. Las relaciones entre China y EE.UU. se han visto ensombrecidas por la competencia y las reivindicaciones territoriales entre China y sus vecinos, algunos de ellos aliados de Washington, en los mares de China Oriental y Meridional.
Pekín ha acusado, en reiteradas ocasiones, a Washington de tratar de dominar los disputados mares e intervenir en las disputas para agravar las tensiones regionales.
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