Más allá de la imagen: Tan lejos, tan cerca
“Más allá de la imagen” es un programa semanal concebido, como su nombre lo expresa, para adentrarse en el contexto de la historia que hay en cada filme iraní.
En cada película existen elementos que, por diferencias culturales, geográficas y religiosas, no son familiares a los países de habla hispánica. Por eso es que, junto a nuestra invitada, vamos, pausadamente, conociendo el significado profundo de personajes, lugares e hitos históricos y religiosos de la vida iraní. De tal forma, para el telespectador latino, la historia de cada filme cobra una nueva dimensión.
En este capítulo hablaremos sobre la película de “Tan lejos, tan cerca”, y tocaremos temas muy diversos que se arraigan todos en las costumbres y en la cultura de Irán, entre otros, el Año Nuevo iraní (Noruz) y las bodas.
Es una película que nos lleva una vez más al corazón de las tradiciones y costumbres típicas de este país, recordándonos que aun tan impregnados de modernidad y tecnología, las raíces de cada país se encuentran en sus tradiciones y costumbres.
La película “Tan lejos, tan cerca” es una verdadera advertencia para aquellos padres que anteponen sus intereses personales y el éxito a los verdaderos valores de la familia. El protagonista, un famoso neurocirujano con una vida acomodada, se entera de que uno de sus hijos sufre de una enfermedad que le costará la vida. Regresa a casa, pero su hijo, aficionado a la astronomía, se ha marchado al desierto para observar el firmamento. Se lanza en un viaje para encontrarlo y en esta travesía va conociendo a personajes que le entregan su filosofía de vida.
Lo interesante es que el hijo nunca se ve en el filme, pero está presente en toda la trama. Al final, el médico está atrapado en su coche, sepultado por una tormenta de arena e impotente de poder hacer algo para ayudar a su hijo. Siente sonidos y voces de quienes vienen a rescatarlo. Uno es su hijo, que le tiende una mano para ayudarlo. Paradójicamente es el chico quien salva al padre.
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