Los proyectos fallidos de Washington | Irán Hoy

La victoria de la Revolución Islámica en 1979 marcó un cambio drástico en Irán, al establecer un sistema de gobierno libre de influencia extranjera, un escenario que provocó escalofríos en las espinas dorsales de las potencias occidentales.

La República Islámica dejó en claro de inmediato sus intenciones: era hora de que el pueblo iraní tomara su propio rumbo, asegurando que las riquezas de la nación estuvieran controladas por sus ciudadanos en lugar de entidades extranjeras. Naturalmente, esto entro en conflicto con los intereses occidentales.

En respuesta, el Occidente desató una oleada de tácticas en un intento de desestabilizar al Gobierno naciente. Desde la financiación de facciones antirrevolucionarias dentro y fuera de Irán hasta el respaldo a fuerzas hostiles empeñadas en la invasión. No escatimaron esfuerzos. ¿El resultado? Una serie de proyectos fallidos que drenaron los dólares de los contribuyentes estadounidenses sin mucho que mostrar a cambio.

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