El Frasco: El régimen israelí, humillado por una cuchara

Durante años, algunos medios de comunicación realizaron informes hablando sobre el supuesto “poderío” del régimen israelí, su “seguridad” y su “éxito militar”. Sin embargo, días atrás hemos visto cómo una pequeña cuchara puso todo aquello en serias dudas.

El escape de seis presos palestinos de la prisión de Gilboa, catalogada como de “máxima seguridad” a través de un túnel hecho con una cuchara oxidada, ha sido una noticia que recorrió los portales y canales de todo el mundo.

Para los analistas, esto se trata de una gran humillación para el régimen sionista, y mientras se acumulan las coincidencias con películas que sólo parecían ser terreno de la ficción de Hollywood, quienes abordan lo sucedido no lo dudan: "Estamos hablando de una de las negligencias más grande que se recuerde en la historia moderna de Israel".

Por su parte, el portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) asegura que esta fuga muestra la lucha de los prisioneros contra quienes los privan de su libertad.

Lo que vino después fue otra muestra de lo fuerte que había impactado este hecho en el régimen sionista. Así, la furia por lo sucedido, se convirtió en violencia: Israel lanzó un castigo colectivo a presos palestinos y familiares por la fuga. La consecuencia fueron centenares de personas heridas.

Y tras la captura de algunos de los presos que se habían escapado, salieron a la luz más noticias sobre torturas, golpizas y venganzas que, de todas maneras, no harán olvidar aquella imagen del agujero en la “moral” del régimen de Tel Aviv.

Hablamos sobre este tema con el periodista Fernando Isas, director y conductor del programa radial “Detrás de los muros”, sobre la realidad y actualidad en Palestina.

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