En un comunicado, la Oficina de Derechos Humanos de la provincia de Taiz, en el suroeste de Yemen, condenó a la coalición liderada por Arabia Saudí y sus mercenarios por cometer crímenes contra civiles en dicha provincia, incluido atacar áreas residenciales, tanto a través de bombardeos, como mediante francotiradores, ha informado este martes la cadena estatal yemení Al Masirah.
En este sentido, denunció que el niño, Ihab Malik Qasem Said Qaid, recibió un disparo mortal hecho por un francotirador cerca de su casa en la aldea de Habeel Thaba en el distrito de Mawiya al este de la aludida provincia.
El grupo de derechos humanos recalcó que los autores del crimen deben ser castigados por su acción, lamentando el silencio “inaceptable” de la comunidad internacional ante los crímenes recurrentes que comete esta coalición agresora.
A principios de junio, un grupo yemení designado para monitorear la situación de los derechos humanos en el país árabe, denominado Coalición Rasad, informó del asesinato de 3182 niños en varias regiones de Yemen desde el inicio de la invasión lanzada, en marzo de 2015, por Arabia Saudí, respaldado por sus aliados árabes, EE.UU. y algunos países occidentales.
Más de 250 de los niños murieron a causa de balas reales, alrededor de 150 perdieron la vida por explosiones de las minas terrestres y el resto fue asesinado durante bombardeos saudíes, detalla el informe.
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