El presidente del organismo, Peter Maurer, tras su reciente viaje a este pequeño país árabe y visitar zonas afectadas por los bombardeos en la ciudad capitalina de Saná y la sureña ciudad de Adén, ha advertido este martes sobre las graves dificultades de la población civil.
La situación humanitaria está a un paso de la catástrofe. La gente sufre graves dificultades y (la situación) empeora cada día”, confirma el presidente del CICR, Peter Maurer.
“La situación humanitaria está a un paso de la catástrofe. La gente sufre graves dificultades y (la situación) empeora cada día”, ha corroborado en un comunicado.
En su intento para despertar la conciencia de la comunidad internacional ante la crisis que atraviesa el territorio yemení, ha expresado su preocupación por las graves carencias del sistema sanitario y la repartición de suministros básicos, como comida o agua, entre los afectados.
Reiterando que “Yemen se está derrumbando”, ha considerado urgente que las organizaciones puedan repartir alimentos y medicinas al pueblo.
Es de recordar que el Ministerio yemení de Salud reveló el pasado junio que 21 millones de yemeníes, incluidos un millón y medio de niños, sufren desnutrición a causa del cerco aéreo, marítimo y terrestre impuesto por el régimen saudí a su vecino del sur.
Maurer ha afirmado que las instalaciones médicas se encuentran entre los lugares que han sido objeto de los ataques de forma masiva.”Los combates convierten una visita al hospital en una peligrosa aventura”, ha lamentado.
Al final, ha expresado su esperanza de que el conflicto se termine mediante una resolución política.
A finales de marzo, Arabia Saudí comenzó una ofensiva aérea contra Yemen sin el aval de las Naciones Unidas, pero con luz verde de EE.UU., en un intento por restaurar en el poder al expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi, un fiel aliado de Riad.
Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), más de 1900 civiles han perdido la vida en Yemen desde el inicio de las ofensivas saudíes.
Ayer el lunes, los aviones de combates saudíes atacaron varias zonas residenciales en diferentes partes del territorio, provocando la muerte de un niño y una mujer en la provincia de Hayyah, noroeste. Además apuntaron contra un centro sanitario en el distrito de Arhab, en la provincia de Saná, y causaron graves daños materiales.
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