Según las imágenes de la empresa de satélites MAXER, publicadas el sábado, el preciso ataque de represalia con drones lanzado por las fuerzas yemeníes ha provocado daños con gran magnitud en las instalaciones de la refinería de Riad, capital de Arabia Saudí.
El viernes, el Ejército yemení, a través de su portavoz el teniente general Yahya Sari, informó que había llevado a cabo una operación con seis aviones no tripulados (drones) contra el complejo petrolero de la compañía estatal Aramco en “la capital del enemigo saudí”.
Arabia Saudí admitió el ataque, afirmando que resultó en un incendio. Las operaciones de disuasión de las fuerzas y los comités populares yemeníes se producen en respuesta a la agresión persistente de la coalición liderada por Arabia Saudí a Yemen que desde el marzo de 2015 sigue sitiando al pueblo yemení en un masacre que está a punto de provocar la peor hambruna que recuerda el mundo en décadas.
La coalición invasora encabezada por Arabia Saudí, que se ve más frustrada que nunca ante los avances acelerados de las fuerzas yemeníes, lazó el sábado nuevas campañas de bombardeo contra varias provincias de Yemen, matando e hiriendo un gran número de civiles. Los ataques aéreos causaron daños a la propiedad pública y privada, según informó la cadena local Al Masirah.
Es más, este domingo, al amanecer (hora local), Arabia Saudí y sus aliados realizaron una serie de redadas en la provincia de Saná, capital de Yemen, así como en el puerto de Salif en la provincia de Al-Hudayda (oeste). En la capital lanzaron dos ataques contra el aeropuerto internacional de Saná y otros contra varias áreas subyacentes.
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