Los residentes de la aldea de Aslam, ubicada en la provincia noroccidental yemení de Hajjah, explican que se ven obligados a comerse las hojas de los árboles por la hambruna, que es producto de la agresión y el asedio de Arabia Saudí contra el país árabe.
“No tenemos nada para comer y no hay ayuda. Solo tenemos hojas de árboles que, sin embargo, causan muchas enfermedades. Mis hijos: uno sufre de deficiencia de minerales y el otro tiene infección en los riñones. Podríamos morir por esta comida y por la falta de ayuda y agua limpia”, dice Mariam Yahya Osman residente del pueblo.
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