El representante permanente de la República Bolivariana de Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Alexander Yánez, rechazó el martes las acusaciones formuladas por la denominada Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela (la Misión) contra el país, y dijo que informe elaborado por el grupo es parcial y motivado políticamente.
Sus declaraciones se produjeron después de que la llamada Misión en su informe actualizado acusara al Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, de supuesta “persecución política” y “represión de los opositores” y violaciones de los derechos humanos, entre otros delitos.
Yánez, por su parte, acusó a la “seudo misión” de presentar un informe “engañoso”, que repite “las mismas falsedades propugnadas por sectores extremistas del país”.
Advirtió que a tal misión no le interesan los derechos humanos, sino derrocar al gobierno electo de Maduro para facilitar el robo de los recursos naturales del país. “Una y otra vez, esta mal denominada ‘Misión de Determinación de los Hechos’ que nunca ha pisado suelo venezolano evidencia que su único objetivo es promover un cambio de régimen que permita la explotación de Venezuela y sus recursos naturales”, sentenció el diplomático.
Enfatizó que en la elaboración del informe sobre la supuesta situación de los derechos humanos de Venezuela se ven las pistas de la extrema derecha venezolana, apoyada por organismos como la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) y la Unión Europea (UE).
Occidente acusa a Venezuela de violación de DDHH, mientras ignora genocidio en Gaza
Lamentó que aquellos que “atacan a un pueblo soberano y libre, hacen caso omiso del genocidio en Gaza”, lo que, según dijo, “revela que su verdadera preocupación no son los derechos humanos, sino los intereses económicos de las potencias occidentales”.
El representante venezolano ante la ONU aprovechó la oportunidad para denunciar el traslado forzoso de más de 200 migrantes bolivarianos por parte de Estados Unidos hacia las cárceles de El Salvador, calificándolo como flagrante violación de los derechos humanos.
Concluyó, asegurando que Caracas siempre defenderá la soberanía y los derechos de su pueblo, y “no cesarán los esfuerzos por proteger a los ciudadanos venezolanos en el extranjero y denunciar las injusticias cometidas en su contra”.
El sábado, el canciller venezolano, Yván Gil, acusó al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDHNU) de alinearse con los intereses de Estados Unidos, y pidió la recuperación de “este espacio para que sea verdaderamente inclusivo y transparente”.
Venezuela, en reiteradas ocasiones, ha rechazado la politización y el doble rasero que aplica el Consejo de Derechos Humanos de la ONU al evaluar la situación de los derechos humanos en este país.
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