“Se ha derrotado un nuevo intento de guerra civil en Venezuela, un nuevo intento para abrirle las puertas a la intervención militar. Nuestro pueblo quiere paz”, ha insistido este martes Samuel Moncada, embajador de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), durante una rueda de prensa en la sede de dicho organismo.
Un reducido grupo de militares desertores ha ayudado este mismo martes a escapar de su arresto domiciliario al dirigente opositor Leopoldo López. Posteriormente, el ilegalmente autoproclamado “presidente interino” Juan Guaidó y López han llamado a los venezolanos a “salir juntos a la calle” en defensa de los opositores rebeldes.
De acuerdo con el representante bolivariano ante la ONU, “este intento de golpe de Estado busca promover un gobierno títere, pero fracasó porque la mayoría de nuestro pueblo quiere vivir en paz y con derecho a la autodeterminación”, insiste el diplomático venezolano.
Tras asegurar que ahora el país se encuentra en perfecta normalidad, ha hecho un llamado a la comunidad internacional a rechazar el conato golpista, y recuerda que viola la Carta de las Naciones Unidas y atenta contra la paz de Venezuela.
Se ha derrotado un nuevo intento de guerra civil en Venezuela, un nuevo intento para abrirle las puertas a la intervención militar. Nuestro pueblo quiere paz”, ha dicho Samuel Moncada, embajador de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El diplomático venezolano ha señalado que el conato de golpe ha sido muy peligroso, pero también muy torpe, porque no ha tenido en cuenta la voluntad del pueblo.
En otra parte de sus declaraciones, ha informado que el opositor Leopoldo López solicitó asilo en la embajada de Chile, cuyo presidente, Sebastián Piñera, ha manifestado este martes en Twitter el “total apoyo” de su país a Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional (AN) –de mayoría opositora y en desacato desde 2016.
Horas después del anuncio de la asonada, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, ha confirmado la derrota de la acción violenta y que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) se mantiene “firme en defensa de la Constitución y sus autoridades legítimas”.
Muchos países del mundo han manifestado su oposición a esta intentona golpista en Venezuela, por ejemplo, Bolivia y Cuba. Insisten que el ataque, promovido por el “imperio”, busca crear caos en el país caribeño.
Irán, a través de la Cancillería, llama al diálogo. “Los disturbios y el caos, de ninguna manera, pueden ser la solución a las divergencias políticas en Venezuela”, insiste.
México, tras rechazar el alzamiento militar en Venezuela, ha pedido que no se apueste por la violencia y aboga por el diálogo y una solución pacífica.
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) repudia el golpe y llama a la solidaridad internacional para defender la independencia y soberanía del país sudamericano.
También el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha condenado el conato de golpe de Estado en Venezuela y los esfuerzos de los países extranjeros para imponer a un “gobernador colonial posmoderno”.
Sin embargo, EE.UU., Brasil, Chile y Colombia han apoyado abiertamente en Twitter la intentona y hasta han exigido a los militares que se unan a Guaidó.
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