Publicada: miércoles, 28 de marzo de 2018 23:22
Actualizada: jueves, 29 de marzo de 2018 0:18

EE.UU. busca mostrar un papel fuerte en la economía global y que se refleje en sus negocios comerciales, pero al parecer las medidas a las que recurre, como los aranceles, no son las más adecuadas. Washington impuso nuevos impuestos a las importaciones de acero y aluminio desde la semana pasada.

Alemania, uno de los países más preocupados por los aranceles punitivos que quería cargar el presidente de EE.UU., Donald Trump, contra el acero, el aluminio y los coches procedentes de Europa, continúa intranquila.

Desde la Cámara de Comercio alemana se asegura que no hay argumentos razonables para aplicar estos aranceles y que se debe actuar en base a los tratados internacionales de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Se espera que la excepción pero se aplique permanentemente, la más interesada Alemania, ya que la economía alemana, está basada en las exportaciones y EE.UU. es el socio más importante. El nuevo ministro de Economía y Energía alemán, Peter Altmaier, aseguró pero, que el conflicto fundamental permanece.

La Unión Europea (UE) continúa preparándose para una disputa comercial con EE.UU. La Comisión Europea (CE), el pasado lunes, empezó ya una investigación para aclarar si estos aranceles van a tener consecuencias en el bloque comunitario para tomar las medidas correspondientes.

Montse Mondelo, Berlín.

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