El representante permanente de Irán ante la ONU, Said Iravani, aprovechó el lunes una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) en Nueva York para felicitar al pueblo palestino por su “gran victoria” en la Franja de Gaza y consideró el alto el fuego entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) como símbolo de “coraje, unidad y resistencia de la nación palestina que soportó sufrimientos interminables, incluidos genocidio y desplazamiento forzado”.
Conforme al diplomático persa, aunque “el alto el fuego es un paso positivo, debe convertirse en una solución permanente y sostenible”, para lo cual, precisó, se “requiere la retirada completa de las fuerzas del régimen israelí, el envío continuo de ayuda humanitaria y la elaboración de un plan integral de reconstrucción para Gaza”.
Advirtió también que “la falta de voluntad del régimen israelí para una retirada total y su insistencia en mantener el control de seguridad sobre Gaza” debilitan los esfuerzos para restablecer la paz y “perpetúan la inestabilidad”. Por tanto, instó al Consejo de Seguridad a “adoptar una postura unificada y firme en defensa de la integridad territorial de Gaza”.
Iravani señaló que la profunda crisis humanitaria en Gaza, provocada por más de 15 meses de la guerra genocida israelí, y “el castigo colectivo” impuesto por el régimen sionista al pueblo palestino, pusieron al descubierto “los doble estándares, el fracaso moral y la inacción de la comunidad internacional y el Consejo de Seguridad”.
Israel debe rendir cuentas por genocidio y crímenes de guerra en Gaza
El embajador persa remarcó que “la masacre de civiles, la destrucción de infraestructuras vitales y el desplazamiento forzado de comunidades enteras, son ejemplos de genocidio, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad”, y urgió a enjuiciar a los líderes israelíes responsables de dichos crímenes horrendos en Gaza. “La consecución de la justicia y la prevención de la repetición de estos crímenes requiere una rendición de cuentas incondicional”, recalcó.
Asimismo, instó a la comunidad internacional a priorizar el mantenimiento de la misión de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (UNRWA) y a la toma de una acción firme y urgente para enfrentar la escalada de la violencia en Cisjordania, incluidos los ataques de colonos a la población palestina.
Iravani consideró perentorio que Israel respete el alto el fuego en Líbano, ponga fin a las violaciones de la soberanía nacional de este país y retire sus tropas del sur del territorio libanés una vez vencida la tregua de 60 días.
Finalmente, hizo hincapié en que los movimientos de Resistencia en toda la región son “una respuesta legítima a décadas de ocupación, agresión y políticas expansionistas de Israel”, y reiteró el apoyo de la República Islámica “al derecho de los palestinos a defenderse y resistir, de acuerdo con el derecho internacional”.
El régimen sionista ha cometido crímenes contra la humanidad y genocidio en Gaza, al asesinar a unos 47 000 civiles y destruir la infraestructura civil en el enclave costero palestino, incluidos hospitales, centros médicos y escuelas, entre otros.
Israel aceptó un acuerdo de alto el fuego la semana pasada bajo las condiciones de HAMAS. Analistas y conocedores del tema aseveran que el régimen sionista ha sido el gran derrotado de su propia guerra al humillarse a aceptar la tregua que entró en vigor el domingo, 19 de enero, en Gaza.
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